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Arquelao Hijo de Herodes el Grande y de la samaritana Maltace. Lo criaron en Roma junto con su hermano y su medio hermano. Después de la muerte de su padre, Augusto lo nombró etnarca (título inferior al de rey, pero superior a Tetrarca). Fue semejante a su padre en sus actos de crueldad (Mt 2.22) y en su afán de construcción; suscitó el odio de todos. En el año 6 d.C. una delegación de la aristocracia judía y samaritana lo acusó ante el emperador. Arquelao fue citado a Roma, destituido, despojado de sus bienes y desterrado a Viena, en las Galias, donde murió. Así, gran parte del reino de Herodes el Grande perdió su autonomía, fue anexado a la provincia romana de Siria y administrado por un procurador nombrado por el emperador (6 d.C.). Una parábola de Jesús parece eludir a las circunstancias en que Arquelao llegó al poder (Lc 19.12, 14, 27). Antes de salir para Roma a obtener la ratificación imperial del testamento de su padre, Arquelao tuvo que aplastar una rebelión; dio muerte a tres mil personas en el templo, durante la Pascua, y los judíos mandaron una delegación a Roma para pedir al emperador que no le otorgara la corona. |